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Gremlins

Caratula de "Gremlins 3"

Crítica:

Público adecuado: Jóvenes

Vuelve a nuestras carteleras uno de los títulos estrella de la mítica productora que Steven Spielberg fundó en los años 80, Amblin. Nos referimos a Gremlins, que se ha convertido con los años en un clásico navideño, divertida y familiar pero con un fondo oscuro.

El joven Billy recibe de su padre un curioso regalo de Navidad: una criatura peluda llamada Gizmo, pequeño y adorable, pero acompañado de tres reglas inquebrantables: no debe recibir la luz del sol, no debe mojarse, y sobre todo, no debe comer después de medianoche.

Gremlins es un fiel ejemplo de ese cine comercial de calidad que representó Amblin en los años 80. Una serie de películas con las que creció una generación entera de espectadores que se convirtieron en amantes del cine. Películas repletas de ese sentimiento de la maravilla (sense of wonder) del que tanto hablan los críticos americanos para hablar de Steven Spielberg. Al igual que E.T., Poltergeist, Los Goonies o Regreso al futuro, Gremlins basa su gran eficacia en presentar un entorno real y tangible (un pequeño pueblo estadounidense, recreado en el mismo plató donde se rodaría un año después Regreso al futuro), y en medio de esa cotidiana normalidad, surge lo asombroso. Ese elemento fantástico puede ser luminoso y benefactor, como en E.T., o aterrador y maligno, como en el caso de Poltergeist y la propia Gremlins.

El guion de Chris Columbus y la dirección de Joe Dante consiguen dar con el punto justo en la mezcla de humor, terror, suspense, ternura y diversión. Los actores son absolutamente creíbles como americanos medios (de hecho, ninguno de ellos llegó a convertirse en estrella de cine), perfectos representantes de esa filosofía del cine de Spielberg: “personas corrientes en situaciones extraordinarias”.
Pero sin duda los grandes protagonistas de Gremlins son las criaturas del título. Tanto el entrañable y carismático Gizmo, como los maliciosos duendecillos verdes que se dedican a vandalizar la pequeña ciudad de Kingston Falls durante las fiestas navideñas. Algunos de los personajes humanos reciben un castigo relacionado con las miserias humanas que han mostrado a lo largo del metraje, dejando en la atmósfera de la película un aroma al Cuento de Navidad de Dickens.

 

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