BSO ¡Rompe Ralph! 
La apuesta de Disney para esta Navidad resulta una incógnita. Será un disfrute seguro para los que, como yo, somos de la generación del gran apogeo de las famosas máquinas arcade en los años 80. Para el resto, veremos cómo funciona.
En el plano estrictamente musical, la partitura de Henry Jackman se mimetiza de forma magistral con el entorno de los videojuegos de 8-bits sin perder nunca el soporte orquestal más tradicional. Y no es la primera vez que consigue mezclar con éxito el sonido de instrumentos más tradicionales con otros géneros dispares en el entorno del cine de animación para toda la familia. En Monstruos contra Alienígenas lo fusionó con la música de las películas de ciencia ficción y terror de los años 50, y en El gato con botas con técnicas e instrumentación típicas de Latinoamérica.
Tras la primera pista (“Wreck-It Ralph”), la electrónica presentación del “villano” protagonista de la historia, pasamos al único corte de la cinta compuesto exclusivamente de sonidos de máquinas de videojuegos. “Life in the Arcade” es como introducirte en uno de esos juegos de los salones recreativos en los que tantas horas pasábamos de chavales.
A medida que la película avanza, va recibiendo más influencias externas. Parece bastante clara la influencia del Hans Zimmer de La Roca desde la mitad hasta el final de “Rocket Fiasco”. Podemos escuchar un típico sonido de órgano electrónico que sonaba en nuestros primeros videojuegos para identificar al villano en “Cupcake Breakout”. O las voces femeninas que acompañan a la melodía en “Laffy Taffies” muy al estilo de las composiciones del primer Danny Elfman.
Entre tanto ritmo vertiginoso de videojuego (especialmente en las carreras de coches) encontramos un pequeño lugar para algunos cortes más sosegados para los pocos momentos con una mayor carga sentimental. En este apartado podemos destacar “Vanellope’s Hideout”. Desarrollo del corte inicial y prólogo de “Out of the Penthouse, Off to the Race”, servirá de eje entre los momentos más dramáticos.
Junto a los temas originales de Jackman encontraremos en la banda sonora hasta un total de seis canciones de diferente corte que están únicamente al servicio de una escena concreta de la película. No estamos seguros si para reforzar ciertos aspectos visuales en la película o simplemente para poder vender una mayor cantidad de discos.
Podemos decir que se trata de una banda sonora notable bastante alejada, sin embargo, de la música más tradicional de Disney, pero cuyos sonidos digitales y ese olor a pop ochentero le aportan una identidad muy especial que merece ser destacado. Le resta una mayor puntuación el hecho de funcionar muy bien con el visionado de la película, pero resultar un tanto histriónica al escucharse independientemente de las imágenes.
Francisco Arellano
Ficha técnica:
(Wreck-it Ralph, EE.UU., 2012)
Compositor: Henry Jackman
Sello: Disney
Duración: 71 min.
