Skyfall 
Si para los seguidores de las aventuras del famoso agente del MI6 fue una sorpresa la elección de Sam Mendes como director de esta nueva entrega de la saga, mayor fue el recelo cuando se confirmó el encargo de la música de la banda sonora a Thomas Newman. Un compositor consagrado en Hollywood con diez nominaciones a los Oscar, pero cuyos trabajos anteriores han estado más relacionados con películas dramáticas que de acción: Cadena perpetua, American Beauty o Wall-e.
Como en uno de esos juegos en los que tienes que adivinar la canción escuchando sólo los primeros segundos, necesitamos únicamente una nota repetida de trompeta para ponernos en situación. Sólo dos notas y la clásica persecución inicial para estar de lleno metidos en una trama bien orquestada por Sam Mendes, que nos muestra sus desconocidas dotes como realizador de blockbusters de acción. Y, como en todas las películas anteriores de la serie, la trompeta de Derek Watkins nos desvela el famoso tema de James Bond compuesto por John Barry. Tema que será revisitado por Newman en las primera pistas (“Grand Bazaar” e “Istambul”), y con variaciones a lo largo de toda la partitura, hasta su mayor desarrollo y plenitud musical en “Breadcrumbs”.
Una partitura de carácter mayoritariamente sinfónica, pero que introduce elementos electrónicos, no tanto para otorgarle a la música un tono más actualizado, sino que se incluye como elemento dinamizador de las imágenes. Servirá para acentuar los momentos de acción y distanciarlos de las secuencias más pausadas y reflexivas como en “Severine”, “Close Save” o “Modigliani”. De hecho, para hacer más honda todavía la diferencia, nos encontraremos a lo largo de la película con grandes y elocuentes momentos de silencio. Un silencio que es tan importante en la música como el sonido. Sin contrate no hay cambio, y sin cambio la música se hace, inevitablemente, aburrida.
A pesar de que la factura de producción del disco es bastante elevada, se nos priva de la tan esperada canción de Adele para los créditos iniciales: “Skyfall”. Desconocemos los motivos de su exclusión, pero es un trabajo que juega su importancia en el conjunto. Según se puede leer en el propio libreto del disco, la pista 13 de la banda sonora “Komodo Dragon” recoge partes completas de la composición de Adele y Paul Epworth.
Gran trabajo, en resumen, de Thomas Newman que se queda más cerca del Goldeneye de Éric Serra que de las cuatro precedentes de David Arnold, en las que se hacía un mayor uso del leitmotiv, aquí inexistente. Quizá se trate de una música que necesita ser escuchada con las imágenes de la película para que se aprecie en su totalidad. Pero, para eso fue creada, así que recomendamos ir al cine a ver Skyfall: buena película, buen rato y además… buena música.
Francisco Arellano
Ficha:
(Skyfall, EE.UU., 2012)
Compositor: Thomas Newman
Sello: Sony Classical
Duración: 79,23 min.
