La muerte del actor Corey Montieh (una de sus principales estrellas), ganador del premio Teen Choice al mejor actor de comedia, como consecuencia de un cóctel de alcohol y heroína, ha motivado la reposición de la serie Glee desde su inicio en un canal de la TDT, lo que me da pie para analizar algunos detalles de la misma. En EEUU se emitirá la 5ª temporada en septiembre.
El argumento versa sobre un grupo de chavales, que son la burla de sus compañeros, porque no destacan en nada especial, pero que poseen un talento extraordinario para la música, presentándose a un concurso, donde, paso a paso, irán eliminando rivales.
La serie ha sido creada por Ryan Murphy, Ian Brennan y Brad Falchuk, que han sabido sacar el producto a las virtudes y defectos del género del musical, ya que, por un lado, se ríe de sus tópicos, mientras que permite el lucimiento de los cantantes sin escatimar en medios, enriqueciéndolas mediante muy trabajados números musicales. La selección de las canciones de cada capítulo está relacionada con las vivencias del mundo adolescente (aunque los actores no son precisamente unos jovencitos de 16 años) y la calidad de los temas nada tiene que envidiar a las grandes estrellas del pop y del rock. De hecho, los discos de estas canciones, interpretados por los mismos actores, pueden encontrarse en tiendas.
El tono de la misma es ligero, en la que la situaciones dramáticas no son demasiado potentes y casi toda la problemática adolescente son tratados sin profundizar demasiado, ya que al tratarse de una comedia su mayor pretensión es hacernos reír.
Glee es una fotografía sociológica de lo que nos podemos encontrar en un instituto de clase media de cualquier lugar del mundo con las peculiaridades estadounidenses, pudiendo ayudarnos a reflexionar sobre los sacrificios, a los que uno tiene que someterse para lograr lo que uno se proponga en la vida y que ser diferente a los cánones establecidos no nos convierte en fracasados. Esta serie de, algún modo, dignifica a los más débiles.
Por otra parte, se frivoliza bastante con las relaciones de pareja por su inestabilidad. Las relaciones íntimas se plantean separadas del compromiso. Sin embargo, si tienden a buscar a la persona ideal para que la cosa funcione, mientras que se ofrece una doble visión de la ideología de género, pues se tiene una actitud crítica, pero a la vez se intenta que los veamos de un modo natural.
La vida del no nacido parece que se protege cuando uno de los personajes se plantea seguir adelante con el embarazo y va cuestionándose quién será la persona perfecta para ejercer de padre de sus hijos; es decir, empieza la casa por el tejado. En relación con lo que estamos analizando, el padre biológico del futuro niño, a pesar de no querer responsabilizarse de la criatura porque es un vividor, si le anima a que siga adelante.
Víctor Alvarado
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.