Lo que el séptimo arte dio al mundo del cómic, el noveno arte se lo está devolviendo al cine, mediante largometrajes y series de televisión. En esta ocasión, le toca el turno al universo DC con la serie Gotham.
El creador ha sido Bruno Heller que ha tratado de trasladarnos al ficticia de ciudad donde Batman (Creado por Bob Kane y Bill Finger) ayudaría a los más débiles años más tarde, pues está ambientada un tiempo antes del surgimiento de El Caballero Oscuro. Esta producción pretende que conozcamos los orígenes de los personajes que la habitan como los héroes Bruce Wayne y James Gordon o supervillanos como El Pingüino, El Acertijo o la ambigua Catwoman.
La aventura se inicia cuando se produce el asesinato de los padres de Bruce y veremos cómo este chico con vocación de detective va progresando y preparándose para la Cruzada que el futuro le depara, mientras que Jim Gordon, que inicia su carrera como policía idealista, se compromete a encontrar al criminal de los padres del citado chaval.
Este producto televisivo tiene pinta de durar mucho tiempo. Sus directores han tenido en cuenta varios detalles para que funcione porque se ha querido homenajear al mundo de la viñeta sin histrionismos, sin caricaturizar demasiado (si exceptuamos al extravagante Pingüino) y al mismo tiempo contar la historia de un secundario de lujo como Jim Gordon, que vaya en la línea las series policiacas propias de la Fox en las que el bien y el mal quedan bastante bien definidos, combinando las tramas longitudinales con las episódicas. En cuanto al capítulo más simpático destacamos el de Balloonman de los 12 de esta primera temporada.
El protagonista de esta serie es un hombre honrado, que intenta “limpiar” la ciudad y acabar con la corrupción que la asola. Para ello, tratará de hacer cumplir la ley al tiempo que entabla una profunda amistad con Bruce Waynwe. Observamos como fraguan una alianza para acabar con la delincuencia. Nos parece muy interesante la evolución del personaje de Bruce Wayne porque va madurando poco a poco dejándose llevar por su tutor Alfred que actúa como un auténtico padre (valor de la acogida). Por último, nos quedamos con la declaración de principios de futuro hombre murciélago que aparece en el segundo episodio que tendría como consecuencia la Fundación Wayne, inspirado en valores católicos como se puede leer en varios cómics…
Bruce: He estado siguiendo sus aventuras en los periódicos. Lo siento por esos pobres chicos.
Gordon: Yo también.
Bruce: Le daré dinero para que se los dé a ellos.
Gordon: Me temo que no funciona así, Bruce.
Bruce: ¿Y cómo funciona?
Gordon: Esos niños necesitan a alguien que se preocupe por ellos. Como los que tú tienes aquí (refiriéndose a Alfred). El dinero no puede comprar eso…
Bruce: Debe haber algo que pueda hacer.
Víctor Alvarado
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.