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Hotel Transilvania

Público recomendado: Todos
El Hotel Transilvania es un refugio creado por el Conde Drácula para que los monstruos y seres del mundo fantástico puedan descansar lejos de los ojos humanos. Como cada año, Drácula invita a sus amigos, Frankenstein y su mujer, El Hombre Invisible, La Momia y El Hombre Lobo, junto a su numerosa familia, al cumpleaños de su pequeña Maivis. Aunque, en esta oportunidad, se trata de una fiesta muy especial, pues la chica llega a su mayoría de edad (118 años) y quiere conocer mundo, tener nuevas experiencias. Algo que trae de cabeza a su sobreprotector padre, quien desea todo lo contrario para evitarle los sufrimientos de la vida. El día previo al evento, Jonathan, un humano joven, llega por error al hotel y, pese a los intentos del vampiro por echarlo de su establecimiento, su hija y el muchacho se enamoran. Así las cosas, Drácula debe encontrar la manera de impedir que la relación prospere y que Maivis se quede en el castillo.
Hotel Transilvania supone el debut de Genndy Tartakovski en la gran pantalla. Hasta ahora el director ruso, afincado en Estados Unidos, es conocido por ser el creador de las populares series de Cartoon Network, El laboratorio de Dexter (1996-2003) y Samurai Jack (2001-2004), así como por dirigir algunos episodios de Las supernenas (Craig McCracken, 1998-2005), entre otras producciones. En su primer largomentraje, Tartakovski deja buenas sensaciones, desde el punto de vista de la animación y la planificación de la cinta. Momentos como el de la fiesta en la que Jonathan hace de las suyas con un patinete, o reacciones alocadas de algunos personajes recuerdan la exageración y el humor tan propio de algunos de sus trabajos. El diseño de producción es bastante atractivo y, en concreto, la apariencia de los personajes recuerda la estética de otras producciones de Sony como Lluvias de Albóndigas (Philio Lord y Chris Miller, 2009).
No obstante, la película carece de ingenio. Su interesante concepto parece no haber dado el suficiente impulso a sus creativos para sacarle más provecho, cayendo en una convencional historia orientada a todos los públicos, en la que la esperada moraleja no es más que el peaje para que se etiquete como película familiar. Sin duda, esto se debe principalmente al guion, firmado por los veteranos guionistas de comedia Peter Bayham (Bruno, Borat, Arthur Christmas) y Robert Smigel (Zohan, licencia para peinar, 2008, y algunas shows de Saturday nigth live). Seguramente, los problemas de producción, que llevaron a que el desarrollo de la cinta se alargara hasta seis años y se cambiara de director en varias ocasiones, tuvieron que ver con un resultado tan light, en el que el humor es más bien tópico y orientado a los más pequeños, que incluye algún chiste escatológico y gags físicos. En cuanto a su premisa temática resulta muy similar a la de una de las tramas de Ice Age 4, respecto a la libertad que se debe dar a los hijos para que puedan conocer la vida y tomar sus propias decisiones. Asimismo, se apunta a la necesidad de diálogo y de apertura para conocer y aceptar a aquellos que son diferentes.
Lo que podría haber sido un film imaginativo y cargado de diversión no es más que una película estupendamente animada, con algunas bromas efectivas, como la alución los films de Crepúsculo, pero bastante convencional. Probablemente entretendrá a los más pequeños y preadolescentes, aunque no tanto al sector más maduro de la audiencia.
Ana María Pérez-Guerrero
Photocall de Hotel Transilvania – Fotos de María Borovsca
Ficha técnica:
(Hotel Transylvania, E.E.U.U., 2012)
Dirección: Genndy Tartakovski
Doblaje original: Adam Sandler (Conde Drácula), Selena Gómez (Mavis),
Andy Samberg (Jonathan)
Duración: 91 min.
Género: fantasía y comedia