Crítica
Portentoso spgahetti western lleno de escenas duras y bellas al mismo tiempo en la que Jean-Louis Trintignant y Klaus Kinski protagonizan un duelo interpretativo que rebasa en ocasiones la pantalla. En el trasfondo de lo que parece una cinta intrascendente o una más dentro del género esté una critica mordaza contra el capitalismo salvaje con que empezó a fraguarse el modo de vida americano ya a finales del siglo XIX.