Crítica
Se trata de una película de acción bastante interesante en la que se superponen la acción del terrorista mientras perpetra el atentado y la del servicio secreto mientras trata de sofocar la amenaza. La idea de acabar con el proceso de paz sitúa al terrorista como un hombre inmisericorde que actúa no movido por un ideario político, sino por un deseo maquiavélico de hacer el mal por el mal.