Crítica
El tono de la película es a veces exagerado y tiene escenas que quieren ser cómicas pero que no llegan a serlo tanto (hay varias escenas de caídas como las que representan al jefe de policía que por ser tan obeso baja la playa rodando). A través de un mosaico de situaciones absurdas, Dumont plantea implícitamente una serie de cuestiones sobre la sociedad, los instintos, la moral.