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Ladrones

Caratula de "Ladrones"

Crítica

Esta película puede servir para pasar un buen rato en una tarde aburrida, y si no quisiera hacernos creer que hay algo más que eso, podría ser una propuesta estimable. “Ladrones” pertenece al género del thriller, más concretamente a esa rama de las películas que detallan un atraco, y que ha dado grandes éxitos como “Ocean’s Eleven” (aunque en clave cómica) o el clásico “Heat”, de Michael Mann.

Al igual que en ella, el esquema de “Ladrones” enfrenta a los dos personajes principales: Chris Brown interpreta al líder de una banda que está en su momento cumbre tras un gran golpe; es entonces cuando sale de prisión un antiguo componente del grupo, que les ofrece un último y definitivo trabajo; trabajo con gato encerrado, por supuesto.

Por otro lado, Matt Dillon es el desencantado policía que debe atrapar a la banda, y a la vez lidiar con un compañero corrupto y con los restos de un naufragio matrimonial.

Como decía, el esquema es parecido a la gran “Heat”, pero los resultados se quedan muy lejos. En esta ocasión los personajes no están muy bien dibujados, y en cualquier caso sus vicisitudes personales no afectan demasiado a la trama principal, como sí ocurría en el film de Michael Mann. Realmente parece que han querido hacer de Dillon un personaje reconocible, pero eso no se consigue simplemente por ponerle al lado una hija desilusionada o un compañero de dudosa profesionalidad. Nada de ello es determinante en la trama, ni va a ningún sitio.

Lo único que crece y se desarrolla es la historia sobre el atraco, y de un modo bastante previsible. Si el espectador se deja llevar por esa vertiente de la película, se encontrará con un producto bien facturado; el problema es que sugiere una profundidad que no tiene.

En cuanto al estilo cinematográfico, aparenta un thriller clásico, pero en cuanto tiene la oportunidad (por ejemplo, con las persecuciones), el director hace gala de un planteamiento videoclipero que hace que la acción sea confusa y difícil de seguir.

En definitiva, una película que puede entretener a un espectador no demasiado exigente y que quiere aparentar un cuidado a los personajes que realmente no existe.

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