Crítica
En su afán de capturar a los Pitufos y extraer los beneficios de su poderosa esencia, el villano Gargamel consigue entrar en la aldea Pitufa. En medio de la huida, Papá Pitufo, Pitufina, Torpe, Valiente y Filósofo consiguen atravesar un umbral que los traslada desde su mundo mágico al nuestro, concretamente a Nueva York, donde un joven matrimonio les acoge.
El problema es que Gargamel y su gato Asrael también logran colarse en la Gran Manzana y no descansarán hasta encontrar a los hombrecillos azules. Así, los diminutos protagonistas no sólo deben encontrar la manera de volver a casa, sino que deben evitar que el hechicero logre capturarlos.
El salto a la gran pantalla de los personajes creados por el caricaturista belga Peyo sigue la estela de otras producciones basadas en series de animación del pasado y que combinan animación digital con acción real, como ocurre en Alvyn y sus ardillas y El oso Yogui. En este caso, se trata de una película bastante más efectiva que el último título citado, ya que Los Pitufos cuenta con una historia de mayor entidad (dentro de lo que cabe) y mejores interpretaciones.
Cuenta con un elenco de figuras conocidas de la televisión como el caso de Neil Patrick Harris (Un médico precoz, Cómo conocí a vuestra madre) y Jayma Mays (Glee), que interpretan al matrimonio que acoge a los Pitufos, así como Hank Azaria (Amor y otras drogas, Quiz Show), en una muy buena caracterización de Gargamel, así como con la participación de Sofía Vergara, muy de moda por la serie (Modern Family).
David N. Weiss (Shrek 2 y Todos los perros van al cielo) y J. David Stem (Shrek 2 y Los Rugrats) firman un guión a su medida, donde se busca el entretenimiento de toda la familia mediante un humor limpio, escenas de aventura y amor, que rozan un poco lo cursi. La historia aborda temas habituales en nuestro cine actual, como el postulado moderno de confiar en uno mismo, pero también, otros asuntos relacionados con la familia: Las preocupaciones de los padres respecto a desempeñar un buen papel en la formación de los hijos y la importancia de poner a la familia por encima de vanas creencias materialistas.
En suma, se trata de una película entretenida para todos los públicos, aunque serán los más pequeños los que más la aprecien, y de eso se trata…