Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

El bailarín

Caratula de "The White Crow"

Crítica

Público recomendado: Adultos

La película recoge parte de la vida del, probablemente, mejor bailarín de la historia, Rudolf Nureyev. Desde su triste y dura infancia en Uffa (rodada en blanco y negro), hasta su primera gira como primer bailarín del Kirov a París y Londres, pasando por sus años de formación.

Con guión de David Hare basado a su vez en el libro de de Julie Kavanagh, la película dirigida, por Ralph Finnes navega a momentos con lentitud entre estas tres etapas del gran artista. Para los amantes de la danza se quedará corta las secuencias de baile que ofrece la película, que se centra más en el descubrimiento de la belleza artística en todas sus dimensiones de un “Rudi”, quien encuentra en la pintura, la música, el cabaret, la arquitectura, y la escultura una manifestación de la grandeza del ser humano. Sus paseos por las calles de París, su visita al Louvre, a la Saint Chapel… muestran la parte más trascendente del bailarín capaz de captar la fugacidad de la creación artística debido a su enorme sensibilidad y talento creativo.

A diferencia de sus compañeros, Rudolf entabla amistad con parte de la élite intelectual del Paris de los años 60, lo que pone en jaque a la misma KGB. Especialmente con Clara la hija de un diplomático peruano, quién será clave en el transcurso de la historia. Esta parte de la película es el contrapunto a lo podría haber sido una película excesivamente intangible, manteniendo la tensión necesaria.

Especialmente nostálgica resulta las secuencias que narran su niñez. El frío, la fortaleza de su madre, la rudeza de su padre, todo ello se convierte en el complemento para entender la fortaleza de carácter del que se convertirá en el llamado “Cuervo blanco”.

El bailarín Oleg Ivenko tiene la difícil tarea de encarnar al inimitable bailarín y es aquí donde los más exigentes podrán poner un punto negativo a la película. Y es que Nureyev es absolutamente inimitable. Imposible repetir sus cabriolas, su elevación en los saltos, su elegancia en los movimientos. Sin embargo, Ivenko realiza un trabajo digno y valiente, pues a nivel interpretativo resulta convincente. La fuerte personalidad de Nureyev, su bisexualidad, su carácter a veces déspota, a veces contemplativo, puede verse en el personaje. Probablemente Finnes en la dirección haya tenido mucho que ver en este logro.

En definitiva el conjunto es eficaz y muy bello.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad